El antiguo comunista invoca a la Moreneta "¡Qué llueva, qué llueva! Cousas veredes, meu rey...

“El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña ha mantenido el siguiente diálogo con la Virgen de Montserrat.

–Mare: ja saps que jo sóc agnòstic, però si pots fer quelcom, fes-ho.

Yo creo que se entiende bien, sobre todo si se piensa que quelcom es la manera que tienen los franceses de llamar al muy catalán algo. Tómese como otra licencia la palabra diálogo. O mejor como un uso textual, no falto de atrevimiento, de la cámara subjetiva.

Hay que ver lo que hace el tiempo con los hombres. Yo conocí al consejero Baltasar, veinteañero y comunista, cuando era corresponsal de la ciudad de la que luego sería alcalde, Sant Feliu de Llobregat. Nunca pensé que se postraría a los pies de la virgen negra. Aunque lo mismo le ha pasado a Bob Dylan, que también llevaba el macuto en bandolera.

Las palabras que le ha dirigido a la virgen negra tienen un enorme interés hermenéutico y retratan un modo de vida. No son las palabras de un líder de la religiosidad sevillana, Carlos Herrera, supongamos, dirigiéndose con confianza y andalucismo profesional a su Macarena: “Hiha… qué llueva aunque tengas que sacarte las lágrimas gordas”. Tampoco son propias de Francisco Camps, de hinojos ante la Geperudeta, que viene a ser la Jorobadita, valenciana: “Si llueve juro que te pongo, verge, la cabesa dreta”.

No, no. Se trata de un líder de la izquierda, postrado. Aun siendo anotable, lo de menos es la recurrencia al pensamiento mágico… En cuanto al poder… Hummm. Hay que fijarse en una parte de la frase del consejero. Cuando dice: “Si puedes, haz algo”. El poder provoca este tipo de alucinaciones. “Eváporate”, le dice el poder al problema. Creo firmemente que Baltasar trata a la Moreneta como si fuera su directora general.

Sin embargo, la curiosidad máxima, la auténtica pedagogía, está en ese “Ya sabes que soy agnóstico”... Agnóstico el consejero, con su inteligente imposibilidad de saber, y no como esos vulgares beatos: Moreneta, eh…, creo que te prestigiará ayudarme.” (Diarios de Arcadi Espada, 04-04-08)