20/6/22

Albert Soler: si Patrícia Plaja se ha convertido en la tapada, es porque una portavoz debe vestir de modo que no se le escapen las palabras por el canalillo... Si no puede mostrar preparación ni simpatía, que muestre lo que crea oportuno, la libertad es eso. Años atrás, ya tendría sobre la mesa una oferta de Interviu

 "No se recuerdan unas tetas televisivas tan populares desde la irrupción de Sabrina Salerno en una gala de Fin de Año. Son las de Patrícia Plaja, la portavoz del gobiernillo, que pasó en un visto y no visto de mostrar a los espectadores de TV3 un lustroso canalillo, a aparecer pudorosa como novicia dominica. Aprovechando una pausa de pocos segundos, alguien echó mano, con perdón, y no sólo le subió a la Plaja la camiseta hasta la nuez, sino que -por si acaso- colocó un letrero donde antes había escote, esto se llama cerrar con doble cerradura.

 Sabido es que en la republiqueta no habría escotes, porque además de helado de postre todos los días, todos los niños catalanes disfrutarían de su propia nodriza, no habría necesidad de ponerles ubres a la vista. La TV pública catalana, cuya principal función es señalar las virtudes de esta futura republiqueta para convencer a los indecisos, debe ser la primera en vetar imágenes que puedan llevar a los niños a soñar con tetas de abundantes leches. E incluso a algún adulto, que los hay muy hambrientos.

 Si Patrícia Plaja se ha convertido en la tapada, es porque una portavoz debe vestir de modo que no se le escapen las palabras por el canalillo, aunque en su caso podríamos ser más permisivos, ya que no tiene mucho más que mostrar . Si no puede mostrar preparación ni simpatía, que muestre lo que crea oportuno, la libertad es eso. Años atrás, ya tendría sobre la mesa una oferta de Interviu.

 Cuentan de un señor que elogiaba la belleza de Sofía Loren con tanta vehemencia, que su esposa acabó por responderle que no había por tanto, que la actriz italiana era una dentuda. 

 -Eso no lo sé, todavía no he llegado tan arriba- respondió el marido. 

Líbreme Dios de comparar Patrícia Plaja con Sofia Loren, si saco esta a colación es para demostrar que un escote pronunciado puede despistar a algunos hombres de lo que sucede más arriba, incluso de las opiniones de Patricia Plaja, en el caso de que tuviera.

 Uno supone que, como antes en TVE, hay alguien en TV3 cuya función es, cinta métrica en mano, medir escotes, piernas y muslos de las invitadas. Algún comisario de los que pululan por los pasillos de TV3 debió de llamar la atención de un subordinado, quien a su vez ordenaría a un empleado que subiera medio metro la camisa de la portavoz, de algo deben servir los miles de sueldos que los catalanes pagamos en TV3. Si no sirven para llevar a cabo una buena programación, sirvan para preservarnos la moral.

 Ya en los años 40, monseñor Pla i Daniel -sin duda previendo lo que sucedería en TV3- publicó unas normas de decencia cristiana, la segunda de las cuales rezaba, nunca mejor dicho: «es contra la modestia el escote, y hay tan atrevidos que podrían ser gravemente pecaminosos por la deshonesta intención que revelan o por el escándalo que producen». Más aún, en la tercera insistía, rezando ahora así: «es contra la modestia llevar manga corta de modo que no cubra el brazo al menos hasta el codo». Aquí Patrícia Plaja sí estuvo modesta, porque si bien mostraba el nacimiento de dos senos -esto le puede suceder a cualquiera- se guardó mucho que mostrar ni un codo, vaya una cosa por otra, amén."                 (Albert Soler, Diari de Girona, 17/06/22)

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