"Cuando vi a Montse Bassa diciendo que la gobernabilidad de España le importaba un comino,
me vi obligado a responderle con su misma grosería: “Pues a mí me
importan un rábano usted, su hermana la presidiaria y toda la
parentela”.
No era la primera vez que hablaba con el televisor, lo cual
me preocupa un poco, la verdad, pero es que hay gente que saca lo peor
de ti. Supongo que, como su partido, ERC, ha sido acusado de botifler por los guardianes de las esencias patrias, a alguien le tocaba hacerse el díscolo y el desagradable y ella se presentó voluntaria para tan encomiable misión.
En cualquier caso, me gustaría recordarle que está en el parlamento no por sus méritos como profesora, sino por ser la hermana de Dolors Bassa,
mártir de la causa, y que está cobrando un sueldo que ni lo olería en
su vida normal por cortesía de los españoles: Montse, no es de buen tono
morder la mano que te alimenta. La versión indepe del Socorro
Rojo (en este caso, Socorro Amarillo) funciona a todo gas y, si nos
descuidamos, nos van a llenar las instituciones de parientas, hermanos y
cuñados.
A veces, la jugada sale mal: pensemos en Roger Español, el desdichado tuerto antisistema
reciclado en convergente que se quedó con las ganas de ser senador.
¿Cuáles eran sus méritos aparte de haber perdido un ojo por un pelotazo
de la policía? Intuyo que los mismos de Montse Bassa:
ninguno. Si el uno le debe una cierta celebridad a haberse enfrentado a
la policía con escasa fortuna, la otra se la debe a su hermana en
prisión.
Teniendo en cuenta que una de las principales misiones del parlamento
es preocuparse por la gobernabilidad de España, ¿qué pinta ahí alguien
al que dicha gobernabilidad le importa un comino? ¿No podría haberse
conformado con integrarse en los CDR o con ir largando conferencias
lacrimógenas por toda Cataluña? La pasta que le cae es para que
contribuya a la gobernabilidad de ese país que le da tanto asco, y si la
coherencia le importase más que el dinero, montaría un grupúsculo
terrorista o se pondría a cortar la Meridiana en vez de pasarse la vida
en Madrid, capital del Gran Satán.
Me conformaría con que nos ahorrara las cursilerías. Ya sé que lleva
tiempo sin poder comerse los turrones con su querida hermana, pero
alardear del dolor que ello le causa es mero exhibicionismo sentimental.
También su hermana causó dolor a más de la mitad de los catalanes por
sumarse a una iniciativa ilegal y no se lo estamos recordando cada día.
Será que hay dos clases de dolor, el de los buenos procesistas y el de los botiflers de mierda, que se merecen todas las desgracias que les puedan acontecer.
Lo reconozco: hablar con la tele no es normal y desaconsejo a todo el
mundo que siga mi perturbado ejemplo. Pero hacerse la víctima en
público, ofender a la mayoría de sus compañeros de escaño, ciscarse en
donde chupas del bote y adoptar un inmerecido tono de superioridad moral
son cosas que tampoco deberían hacerse. Así pues, querida Montse, come y calla y ahorra para cuando te quedes sin escaño, lo cual sucederá tarde o temprano. Ahora que tu amigo Rufián se ha convertido en un estadista de campanillas, no hace falta que lo sustituyas con tu mala baba y tu desfachatez." (Ramón de España, Crónica Global, 09/01/20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario