"Agotada y molesta por el
calvario judicial que se le ha hecho pasar durante estos últimos meses,
la infanta Cristina ya ha confirmado que residirá permanente en su casa
de Suiza mientras el Gobierno español no se decida a enmoquetar la
Península y los dos Archipiélagos.
“No pretendo que la dejen igual que
como la tenía el Generalísimo, pero sí algo en esa gama de colores”, ha
precisado la infanta.
Moncloa ya ha advertido a la
Casa Real de que solo para enmoquetar los Pirineos se necesitarán más de
dos semanas, ayuda aérea y un gran sentido del humor, además de prever
numerosos problemas logísticos, faunísticos y estratégicos en Doñana, El
Teide y en Isla Perejil.
Los decoradores jurados del
ministerio del Interior desconfían, además, en encontrar una moqueta que
no solo se aproxime a las tendencias de aquella época sino que pueda
desprender ese tufillo tan característico a seborrea, incienso y pan
duro. “Podríamos echar caspa y orinar sobre ella pero no sería lo
mismo”, advierten.
Sin embargo, el nuevo
ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, niega las dificultades
esgrimidas por Interior y Moncloa, y propone la reactivación,
militarización y remodelación de Altos Hornos de Vizcaya para producir
setecientos mil metros cuadrados de moqueta por minuto y dejar de nuevo a
España enmoquetada en tan solo veintisiete días.
Rusia y Reino Unido ya han dicho que no cederán a España los dos millones de enmoquetadores que necesita." (Toni García, Rokambol news, 21/12/16)
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