"El juez que instruye el caso Noos, y que
acaba de imputar a la Infanta Cristina por dos delitos contra la
Hacienda pública, será examinado por el equipo forense del ministerio de
Justicia a fin de comprobar el número, el tamaño y la colocación exacta
de sus testículos, además de someter a Castro a varias pruebas
anatómicas que intentarán despejar algunas dudas sobre su sospechosa
fuerza sobrenatural.
Al parecer, el juez fue visto por varios testigos
cuando realizaba un salto de casi siete metros de altura, simplemente
para montar sobre su motocicleta. “Ejecutó dos tirabuzones y tres
mortales antes de caer sobre el sillín, y luego me lanzó un rayo
anaranjado que me aumentó la objetividad informativa en un 85 %”,
asegura uno de los periodistas que suelen cubrir los casos más
mediáticos de la Audiencia de Palma.
La circense habilidad del magistrado y
el sospechoso tamaño de sus testículos ya eran conocidos entre sus
allegados, pero ambas propiedades parecen haberse acrecentado
enormemente durante el proceso contra la hermana de Felipe VI.
Si se obtiene el más mínimo indicio
sobre la posibilidad de que Castro fuese, en realidad, un mutante, la
causa contra la Infanta Cristina quedaría automáticamente anulada y el
juez sería confinado en una celda de electrones en el interior del
glaciar Vatnajökull, de Islandia.
En el caso de que el magistrado tuviera
siete pares de huevos, tal y como vienen denunciando reiteradamente los
abogados de la defensa, se le extraerían los seis pares sobrantes y se
arrojarían a los pies del Rey, tal y como aconseja el protocolo." (Rokambol news, 23/12/2014)
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