"Ser Kim Kardashian -es decir, ser una mujer que ha alcanzado cotas inéditas de fama e influencia gracias a un reality
que protagonizó solo por haberse acostado con un jugador de baloncesto
en un vídeo que luego se filtró por Internet- tiene sus
responsabilidades.
Hay que ir a actos y fiestas por los que te pagan
varios cientos de miles de dólares. Hay que mimar esas docenas de marcas
que patrocinan tu fama sin que hayas, en realidad, hecho nada. Hay que
pelear porque los tabloides comenten lo poco que quieres salir en los tabloides. Y también, no lo obviemos, hay que velar por la paz mundial.
Esto último es una parte fundamental del proceso de todo famoso
estadounidense desde que existe Twitter. Es importante pero no
trabajoso: consiste, en líneas generales, en avisar al resto del mundo
de que ya se encarga el famoso de intermediar entre Dios y la raza
humana, que no teman, que ya está mandando él sus oraciones a los
afectados por una u otra tragedia, lo cual debe ser más efectivo que
efectuar donaciones.
La costumbre empezó más o menos cuando un terremoto
asoló la región japonesa de Tohoku y seres humanos de la categoría
espiritual de Khloe Kardashian (hermana pequeña de Kim), P Diddy o 50
Cent crearon el hashtag #prayforjapan (#rezadporjapón). Vale que después murieron más de 20.000 personas y el reactor de Fukushima protagonizó la segunda peor crisis nuclear de la historia. Pero el gesto estuvo ahí. Por ellos, se desprende de él, no fue.
Sin embargo, es posible que la expresión más problemática de este
hábito, muy propio de un pueblo formalmente laico pero lingüísitcamente
incapaz de expresar sentimientos trascendentales de forma coloquial sin
mencionar a una deidad, haya llegado estos días de la mano de Kardashian.
"Just touched down in Kuwait!!! Riding to the hotel now! So excited to be here! instagr.am/p/Sk_H_AOS_q/"
La famosa tuvo un pequeño momento polémico tuitero el pasado viernes 16 cuando, tras estudiar la escalada de tensión en la franja de Ganza,
resolvió mostrar al mundo su compasión y escribió: "Estoy rezando por
todo el pueblo de Israel". Enseguida le llovió el consabido chaparrón de
mensajes preguntándose si ese tuit no estaba siendo un poco parcial con
los habitantes de Gaza, así que Kim, todo ecuanimidad, incluyó otro en
el que ampliaba el alcance de sus oraciones no ya a Palestina, sino a
todo el planeta Tierra en general, por si acaso. Luego, quizá también
por si acaso, viendo la avalancha de tuits y las amenazas de muerte que
había logrado que le mandaran partidarios de ambos bandos del conflicto,
borró ambos mensajes.
La cosa hubiera quedado ahí, hecha un pie
de nota en los anales de sustos tuiteros, acaso mejorada por la épica
respuesta de uno de los muchos empleados en la imagen de Kardashian, que
explicó que "Kim trataba de mantenerse informada y usar su fama para
alertar a la gente de asuntos importantes en ese área".
Pero se da también la casualidad de que Kim Kardashian, en calidad de embajadora de la franquicia de batidos Millions of Milkshakes
(autoproclamado "lugar en el que todo adolescente quiere ser visto y
del que no se puede sacar a ningún niño porque les encanta la
experiencia"), tenía pensado para esta semana realizar un tour
por Oriente Medio, nada menos para promocionar la marca.
La tourné, como muy sucintamente explicaba la propia Kardashian en un tuit, comprendía visitas a Baréin y Kuwait con la intención, añadía de ominosa manera, de "dejar las cosas claras".
La tourné, como muy sucintamente explicaba la propia Kardashian en un tuit, comprendía visitas a Baréin y Kuwait con la intención, añadía de ominosa manera, de "dejar las cosas claras".
"Inshallah next week I head to Kuwait & Bahrain with my friend @sheerazhasan Time to set the record straight! So excited about this trip!"
Esta casualidad fue desafortunada. De hecho, varios parlamentarios bareiníes empezaron a movilizarse, cuenta Al Arabiya, para impedir que una mujer a la que acusan de tener "mala reputación" pusiera pie en el Golfo Pérsico (por no mencionar la de tuits
que desde entonces se dirigen a Kardashian desde su desliz proisraelí,
propalestino y pro planeta Tierra en general, explicándole de forma
sucinta pero vehemente que "no es bienvenida" allí). Por desgracia para
ellos, la moción se presentó demasiado tarde para ser incluída en el
orden del día parlamentario.
(Youtube)
Kim Kardashian llegará mañana a Kuwait y el sábado irá para Baréin. Ese
día se inaugurará un local de Millions of Milkshakes, un evento en el
que, por un módico precio, el bareiní medio podrá no solo entrevistarse y
fotografiarse con Kim Kardashian, sino contemplar cómo la mujer que
trató de negociar con Dios el final del conflicto palestino-israelí y se
elevó sobre las autoridades de su propio país, se hace su propio
batido. Hubo una época en la que #prayforjapan pareció el colmo." (El País, 28/11/2012)
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