11/6/12

Miles de españoles se cuelan en los bancos para ser rescatados también.


"El ministerio del Interior calcula en más de cuatrocientos mil, los ciudadanos que desde primeras horas de la mañana han conseguido introducirse en numerosas sucursales bancarias de toda España para acogerse al rescate que la Unión Europea va a poner en marcha en las próximas horas. 

Las colas en el exterior de las oficinas de los bancos llegan en ocasiones a atravesar varias comunidades autónomas y el noroeste del desierto de Gobi. Al parecer, la mayoría de esas personas ni siquiera conoce bien los términos del rescate pero aseguran que no les importa quien les salve ni a que país les lleven.

Los ciudadanos, que llevan consigo numeroso equipaje y enseres personales, incluidas mascotas y abundante comida, ya están empezando a provocar los primeros problemas sanitarios, según las autoridades, pues los empleados de los bancos se niegan a cederles el uso de los lavabos y el acceso al agua potable sin cobrar una pequeña comisión de apertura.

 “Los niños de corta edad”, puntualiza el interventor de una sucursal de Bankia, “nos están robando los calendarios y los bolígrafos”.

También los enfrentamientos entre los clientes habituales de las entidades y los refugiados empiezan a proliferar, y ya han tenido lugar las primeras peleas. En Soria, un cliente que se disponía a ingresar pingües beneficios en una de las oficinas suscitó la indignación de los congregados al intentar llegar a la ventanilla pisoteando una paella de doce raciones que una familia de parados de la construcción estaba preparando en el hall de la sucursal.

El hecho de que el arroz ya estuviera perfectamente hecho y el extraordinario aspecto del pollo hicieron que un grupo de señoras se abalanzaran sobre el desaprensivo y le practicasen varias llaves consecutivas de un arte marcial desconocido que, aunque no estaban técnicamente bien resueltas, sí fueron suficientes para despojarle del don del habla y de la facultad de moverse por su propio pie.

En Valencia, los refugiados se están organizando en piquetes para evitar ser desvalijados por los directivos de los propios bancos donde esperan ser rescatados. Aún así, en una oficina del centro de la capital del Turia, cinco parejas de jubilados adquirieron bonos preferentes y obtuvieron una sartén pequeña sin apenas darse cuenta.

El ministro de Economía, Jose Luis de Guindos, se ha desplazado personalmente en un helicóptero de Protección Civil hasta una de las sucursales ocupadas para advertir a los ciudadanos sublevados que este rescate no es para las personas, sino para los bancos exclusivamente, y ha explicado que “eso es infinitamente mejor que si les ingresaran a cada español un millón de euros en su cuenta corriente y les regalasen un apartamento en Torrevieja”.

 Acto seguido, De Guindos dijo haberse acordado de una cosa muy graciosa que le hizo proferir una carcajada mediana, y partió de nuevo en la nave autopropulsada.

“El objetivo del Gobierno”, ha dicho el ministro del Interior, “es desalojar pacíficamente a los refugiados y recuperar cuanto antes el máximo número de bolígrafos y calendarios sustraídos por la chusma”                (Rokambol News, 11/06/2012)

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