"El president inhabilitado pero todavía en funciones de la Generalitat de Catalunya, el Molt Desagradable
Quim Txorras, ha decidido mantener su desafío a la Junta Electoral
Central y al Tribunal Supremo de España y anunciar su público desacato a
la decisión de ambas instituciones de retirarle las condiciones de
presidente autonómico y de diputado del Parlament de Catalunya.
“Soy President de Catalunya porque me han elegido los ciudadanos, porque me ha nombrado el Parlament,
y porque he recibido de Dios ese encargo divino”, afirmó Txorras
mientras bajaba de la montaña del Putxet sosteniendo en las manos las
tablas de las Lleis de Desconnexió del 6 y el 7 septiembre de 2017, y
entre truenos y relámpagos sobrenaturales añadidos a la escena por los
equipos de postproducción del NO-DO de TV3 que retransmitía la escena.
“Y lo seguiré siendo diga lo que diga la JEC, el TS, o el Santísimo
Padre de Roma”.
(Cuando alguien intentó recordarle que la lista más votada en las
últimas elecciones al Parlament de Catalunya había sido la de Inés
Arrimadas, y que los parlamentarios que le habían apoyado a él sólo
representaban al 47% de los votantes frente al 53% al que representaban
los que le votaron en contra, Txorras arrugó los morros con el típico
gesto de asco y desprecio que dedica siempre a quienes no se postran
ante su presencia, e hizo como que no entendía el castellano. Cosa muy
lógica y coherente en su caso, pues siempre ha dicho que quienes lo
hablan son bestias con forma humana.)
Y a continuación, anunció la histórica decisión de trasladar el Govern
de la Generalitat al castillo de Peralada, siguiendo el ejemplo del
aragonés Benedicto XIII cuando trasladó su corte papal desde Aviñón
hasta el castillo de Peñíscola en el s. XV. “Me pienso quedar allí
atrincherado, bien provisto de ratafía y carquinyolis, y protegido por
mi guardia personal de pacíficos ErreQueErres hasta que marchen todas las fuerzas de ocupación españolas de la sagrada tierra de la República Catalana”.
Mientras tanto, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès,
y el presidente del Parlament, Roger Torrent, han declarado que
seguirán reconociendo a Txorras como único y sempiterno presidente de la
Generalitat, por lo menos hasta que acaben de ponerse de acuerdo en
cuál de ellos irá de número uno en las listas de Esquerra Republicana en
las próximas elecciones al Parlament de Catalunya y puedan por fin
pegarle una patada en el culo, que hace tiempo que lo están deseando. Al
único a quien de momento descartan como candidato para ocupar el cargo
es al Grabielillo Truhán, que, aunque haya demostrado ser una bestezuela
bien amaestrada, no deja de ser al fin y al cabo una de esas bestias
con forma relativamente humana que farfullan y tuitean en castellano.
Por su parte, el Presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, ya
ha anunciado que mantendrá su agenda de conversaciones con Txorras, sea
donde sea que tengan que celebrarse: en el Palau de Sant Jaume, en
Peralada, en la cárcel de Lledoners, o en la ciudad de Wuhan aunque
estén con la gripe china. “Queremos una solución política para Cataluña,
y si eso pasa por entrevistarse con Txorras, nos entrevistaremos. Y no
sólo eso, sino que además le llevaremos cochinillo de Segovia y botellas
de Anís del Mono, que también lleva en la etiqueta una bestia con forma
humana, por si se le acaban los carquinyolis y la ratafía.” (Charnego news, 24/01/20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario