"Hasta seis trabajadores autónomos podrán
figurar en el cartel de cada corrida, independientemente de que alguno
de ellos pueda ser toreado otra tarde, en otra plaza, y con diestros
diferentes.
Hay que tener en cuenta que en este tipo de corridas no se
finaliza dando muerte al profesional autónomo sino propinándole una
fuerte patada en el culo.
De la elegancia con que el torero
efectúe la patada y la distancia a la que se consiga mandar al
trabajador se obtienen los aplausos y el reconocimiento del público. El
ministerio del Interior, sin embargo, ha prohibido que se le corten las
orejas, y el rabo si lo tuviese, por muy brillante que haya sido la
faena del diestro, pues un autónomo sin orejas tiene pocas posibilidades
de volver a ser lidiado.
En cambio, se le podrá despojar de los
derechos laborales que pudiera tener, dos como máximo en cada corrida,
su automóvil, o dos “varas” de dignidad, que equivalen a tres capazos
por vara.
La autorización para celebrar corridas
de autónomos ha sido relativamente celebrada en Catalunya, donde la
prohibición de la tauromaquia está causando una gran desazón entre miles
de aficionados a observar agonías de animales. “Si no le puedes cortar
las orejas al autónomo no es una corrida”, asegura el presidente de la
peña taurina “Olé tus cojones”.
La Autonomaquia contará con subvenciones
especiales del Ministerio de Cultura y un tratamiento fiscal especial
por parte del Ministerio de Hacienda. Por otro lado, Christine Lagarde,
directora del Fondo Monetario Internacional, se ha mostrado
particularmente interesada en la nueva fiesta nacional española y habla
ya de adaptarla a la modalidad de corridas de pensionistas, más vistosas
e intensas, que sí finalizarían con estoque y descabello." (Rokambol news, 27/04/2015)
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