"Los turnos, que en un principio iban a
distribuirse por orden alfabético entre todos los ciudadanos, serán
finalmente por sorteo para evitar que los españoles cuyos apellidos
comiencen por la letra zeta tengan que esperarse cuarenta millones de
días para disfrutar del magnífico yate.
La familia Real, que reconoce haber
pasado momentos muy agradables en la nave, desea también lo mismo para
sus súbditos, y les recomienda llevar ropa cómoda en colores claros o en
la gama de los azules y el beige, gafas de sol y veinte mil euros, que
es lo que cuesta llenar el depósito de la embarcación.
Saber nadar no será requisito
imprescindible, pero sí se requerirá el conocimiento de al menos un
punto cardinal, preferiblemente el Norte, saber el nombre de dos océanos
famosos, y una parte proporcional del millón ochocientos mil euros que
el Estado abonaba para su mantenimiento y que ahora pagarán directamente
en metálico los ciudadanos en el momento de subir a cubierta.
El propio Rey Juan Carlos ha insistido
en la extraordinaria sencillez de manejo del Fortuna. Según el monarca,
ni siquiera es necesario soltar las amarras o coger el timón. Basta con
decir “a Mallorca” en voz alta y la nave comienza a navegar, asegura el
titular de la Corona española. “Una vez dije a Segovia y nos moríamos de
la risa”, ha bromeado el Rey." (Rokambol news, 28/05/2013)
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