"Entiendo perfectamente a los madrileños que cortan calles y provocan disturbios, cómo no voy a entenderlos, es lo menos que pueden hacer, ahora que saben que esas cosas salen gratis... Lo que importa es soltar adrenalina, insultar, enfrentarse a la policía, todo ello sabiendo que no pasa nada, que a la larga todo será perdonado. A Madrid no le falta más que bomberos y forestales participando de uniforme en la juerga, y Díaz Ayuso huyendo de madrugada, escondida en la parte trasera de un coche... Lo único bueno que hemos sacado del 'procés' es esa carta blanca que se nos ha concedido, un nuevo café para todos, pero sin Transición, ni falta que nos hace" (Albert Soler)

 "Entiendo perfectamente a los madrileños que cortan calles y provocan disturbios, cómo no voy a entenderlos, es lo menos que pueden hacer, ahora que saben que esas cosas salen gratis. Yo mismo, en cuanto salga hoy del trabajo, voy a montar un pollo en alguna avenida, ya pensaré después por qué motivo, eso es lo de menos. Lo que importa es soltar adrenalina, insultar, enfrentarse a la policía, todo ello sabiendo que no pasa nada, que a la larga todo será perdonado. A Madrid no le falta más que bomberos y forestales participando de uniforme en la juerga, y Díaz Ayuso huyendo de madrugada, escondida en la parte trasera de un coche.

 Hacen bien los madrileños de disfrutar, qué caramba, no en todos los países esas cosas se cierran con un “bueno, pero que no se repita”. (...)

No sé si tras haber cortado durante un rato una céntrica calle, voy a ir a amenazar a políticos y periodistas, ya veremos, dependerá de los ánimos del momento, uno ya tiene una edad. Además, tampoco se trata de arrasar con todo el primer día, mejor dejar algo de vandalismo para el fin de semana. Los hay que a las primeras de cambio llevan a cabo todos los delitos posibles, y después se aburren porque ya no saben cómo infringir el Código Penal. Esas cosas requieren paciencia, no hay ninguna prisa.

El fin de semana me llevaré a mis hijos conmigo, la familia que quema contenedores unida, permanece unida. La principal función de un padre es educar a los hijos, y es bueno que sepan que aquí está todo permitido, que aunque algún agente de policía despistado nos detenga y nos denuncie, e incluso si un juez malvado y fascista nos condena, no pasa nada, todo será pasado por alto por la gracia de Gobierno.

-Papá, ¿puedo tirarle un adoquín a aquel policía?

-Claro que sí, hijo mío, pero apunta bien, ya que te van amnistiar, por lo menos dale fuerte.(...)

 Lo único bueno que hemos sacado del 'procés' es esa carta blanca que se nos ha concedido, un nuevo café para todos, pero sin Transición, ni falta que nos hace. (...)"             (Albert Soler, El Periódico,  10/11/23)