"Tras conocerse la sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba a un
año de prisión y siete de inhabilitación absoluta a la tuitera Cassandra
por haber colgado en la red diversos chistes sobre el atentado que
costó la vida en 1973 al primer ministro franquista Luis Carrero Blanco,
que han sido considerados por el alto tribunal constitutivos de un
delito de humillación a las víctimas del terrorismo, se ha recibido una
comunicación por burofax procedente del Más Allá en la que el propio
almirante Carrero ha anunciado, sorprendentemente, su intención de
recurrir dicha sentencia.
“Esa chica, Casandra, es claramente una friki y una
inadaptada, ¿no se dice eso así, ahora?”, ha declarado el Almirante para
nuestro rotativo.
“No hay más que verle las pintas que tiene, que dan
ganas de darle veinte duros para que se compre unas gafas nuevas y un
vestido como Dios manda. Pero hay que reconocer que nadie ha hecho nunca
tanto como ella para reivindicar mi exitosa carrera como astronauta, de
la que ya casi nadie se acordaba. Y es de bien nacidos el ser
agradecidos.”
“Los españoles no debemos mostrarnos acomplejados ante nuestros
logros”, continuaba el Almirante. “Nosotros descubrimos América,
inventamos el helicóptero y el submarino, dimos origen al Derecho
Internacional, y acuñamos la primera moneda que circuló como divisa
internacional, antes que el dólar y el euro; y eso ahora ya lo sabe todo
el mundo.
Pero gracias a mi gesta del 73, también hay que decir que
fuimos los primeros en rivalizar con rusos y americanos en la carrera
espacial, antes que los chinos y otros advenedizos, y de eso ya no se
acordaba nadie hasta que a la mozuela patética esa le dio por hacerse la
graciosilla a costa de mi histórico vuelo.
Y hay que decir además que,
comparado con las barbaridades que he visto que escribe la gente en eso
que llaman ahora las redes sociales, la ocurrencia me ha parecido hasta
de lo más normalita, oiga”.
El almirante Carrero fue objeto de un atentado mortal por parte de la
banda terrorista ETA el 20 de diciembre de 1973, que hizo estallar una
carga equivalente a 50 kg de dinamita al paso de su coche por la calle
Claudio Coello de Madrid.
La explosión fue tan violenta que hizo volar
literalmente al vehículo a más de veinte metros de altura hasta dejarle
varado sobre la azotea del edificio colindante, lo cual ha dado pie a
numerosos chistes macabros desde entonces, relacionando al político
franquista con la aviación o la aeronáutica; uno de los más ingeniosos
fue el que recogieron los humoristas Tip y Coll en un libro publicado en
1984, según el cual el almirante habría afirmado que “De todos mis ascensos, el último fue el más rápido.” (Charnego news, 03/04/17)
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